DESCRIPCIÓN:
La fisonomía de Seira (antesala del valle de Benasque) comenzó a transformarse en la segunda década del pasado siglo, cuando la compañía Catalana de Gas y Electricidad inició las obras de infraestructura necesarias para la producción de energía eléctrica mediante las aguas del río Ésera. Embalses y canales, las nuevas carreteras y el gran edificio de la central eléctrica. Simultáneamente se emprendió la construcción del poblado de la compañía, llamado la Colonia, ante la llegada de centenares de obreros con sus familias.
Hoy, el Museo de la Electricidad de Seira, instalado en el edificio del ayuntamiento, recuerda esa historia. Ha reunido en su sala piezas y maquinaria de la antigua central y una magnífica colección de fotografías antiguas que cuentan la historia más apasionante: cómo la central transformó este valle pirenaico y a quienes lo habitaban. La extensión natural del museo es la propia colonia de Seira. Un paseo por los alrededores de la sala de exposiciones nos llevará por los escenarios de la historia de la central: la gran casa del jefe de ingenieros y las oficinas, la iglesia, la pensión y el salón social, con su pequeño escenario, donde los sábados los nuevos habitantes de este valle alegraban sus duras existencias.
MERECE LA PENA POR...
Recordar una bonita historia de arqueología industrial.