3.4. La representación de la violencia
Favoreciendo una representación
de la violencia que ayude a combatirla
Los estudios realizados
sobre la violencia en general reflejan que la representación
que una persona o un pueblo tiene de la violencia y
de sus posibles víctimas, desempeña un
decisivo papel en el riesgo de ejercerla. El individuo
violento suele creer que su violencia está justificada
o es inevitable, y se conceptualiza a sí mismo
cuando la utiliza como un héroe y a la víctima
como un ser despreciable e infrahumano, inhibiendo la
empatía. Así es más fácil
emplear la violencia. La representación de una
persona o un colectivo como inferior o como enemigo
está estrechamente relacionada con su posible
victimización.
Uno de los
principales enemigos de la lucha contra toda forma de
violencia es la extendida creencia de que la violencia
forma parte inevitable de la naturaleza humana. Como
se reconoce en el Manifiesto de Sevilla contra la violencia,
adoptado por la UNESCO y al que corresponde el siguiente
extracto:
"Algunos
mantienen que la violencia y la guerra no cesaran
nunca, porque están inscritas en nuestra naturaleza
biológica. (...) Este mito está muy
extendido. (Según diversos estudios realizados
en más de 16 países) entre el 40% y
el 60% de los estudiantes universitarios creen dicho
mito. (Y se comportan de acuerdo con lo que creen).
(...) Nosotros decimos que no es verdad. Asimismo,
en otros tiempos se mantenía que la esclavitud
y la dominación basados en la raza o el sexo
estaban inscritos en la biología humana. Unos
cuantos incluso pretendieron poder probarlo. Actualmente
sabemos que se equivocaban. (...) La construcción
de la paz empieza en la mente de los hombres: es la
idea de un mundo nuevo.
Científicamente
es incorrecto decir que no se podrá suprimir
nunca la guerra porque forma parte de la naturaleza
humana. (...) porque la cultura humana nos confiere
la capacidad de moldear y transformar nuestra naturaleza
de una generación a otra. (...) es incorrecto
decir que la guerra es un fenómeno instintivo
(...) porque no existe un sólo aspecto de nuestro
comportamiento que (...) no pueda ser modificado con
el aprendizaje.
En conclusión,
proclamamos que la guerra y la violencia no son una
fatalidad biológica. Podemos poner fin a la
guerra y a los sufrimientos que conlleva. No con esfuerzos
aislados, sino llevando a cabo una acción común.
Si cada uno de nosotros piensa que es posible, entonces
es posible. Si no, no vale la pena ni intentarlo.
Nuestros antepasados inventaron la guerra. Nosotros
podemos inventar la paz" (Manifiesto de Sevilla
contra la violencia, UNESCO).
Objetivos
Las actividades
que a continuación se describen están
destinadas a desarrollar en los alumnos una red de esquemas
cognitivos, afectivos y conductuales que les lleven
a :
1)
Rechazar la violencia, al comprender la naturaleza
destructiva que tiene la violencia no sólo para
la víctima hacia la que se dirige sino también
para quien la utiliza y para el sistema social en el
que se produce.
2)
Comprender la complejidad de las causas que originan
la violencia; así como el error que supone
atribuir la violencia a una única causa (la
biología, la televisión...); causa que
suele utilizarse como chivo expiatorio, excluyendo
a quién realiza dicha atribución de la
responsabilidad y posible solución al problema.
3)
Comprender el proceso por el cual la violencia genera
violencia, no como algo automático ni inevitable,
sino como una consecuencia del deterioro que puede producir
en los mecanismos (cognitivos, afectivos y conductuales)
de las personas y grupos que la sufren.
4)
Desarrollar habilidades que permitan analizar críticamente
los numerosos episodios de violencia a los que los alumnos
están expuestos, superando la pérdida
de sensibilidad producida por la habituación
a la violencia que podría producirse a través
de los medios de comunicación.
5)
Conceptualizar como violencia no sólo la que
implica el uso de la fuerza física, sino también
la violencia psicológica, de naturaleza
gravemente destructiva para la personalidad o el bienestar
psicológico de las personas que la sufre.
6)
Desarrollar la empatía y solidaridad hacia
las víctimas de la violencia, sensibilizando
sobre el obstáculo que para ello suele existir
en la extendida tendencia a atribuirles erróneamente
la responsabilidad de su situación.
7) Aplicar los
esquemas anteriormente mencionados a las situaciones
(pasadas, presentes o futuras) de la vida cotidiana
de los alumnos en los diversos contextos y relaciones
en los que ésta se produce, prestando una especial
atención a las que se producen dentro del sistema
escolar.
Discusión sobre la naturaleza de la violencia
a partir del vídeo Odio y destrucción,
de ACNUR
Los alumnos
suelen estar habituados a los graves y lejanos
casos de violencia, reales o ficticios, de los que con
tanta frecuencia informan los medios de comunicación.
El riesgo de dicha exposición es que se hayan
acostumbrado a ver la violencia como algo normal, inevitable;
reduciendo su empatía con las víctimas
de la violencia e inhibiendo la adquisición de
habilidades para prevenir o resolver la violencia. Con
el objetivo de favorecer la superación de esta
tendencia conviene activar desde el principio una actitud
reflexiva y crítica respecto a dichos problemas.
Para lo cual conviene plantear una serie de interrogantes
que probablemente permitan descubrir la falta de respuestas
comprensivas sobre un tema que parece tan familiar,
favoreciendo así la realización del resto
de las actividades propuestas:
1) ¿Por
qué la violencia genera violencia?
2) ¿Qué
emociones conducen a la violencia?, ¿qué
emociones produce la violencia en el agresor y en la
víctima?
3) ¿Existe
alguna justificación para emplear la violencia?
4) En nuestra
sociedad, ¿en qué contexto se producen
con más frecuencia episodios violentos?, ¿existe
violencia en la familia?, ¿y en la escuela?
5) ¿Quiénes
son las víctimas más frecuentes de la
violencia?
La naturaleza
de la violencia puede analizarse a través de
la visualización y discusión del vídeo
Odio y destrucción, con los objetivos
de comprender el proceso por el cual la violencia genera
violencia y de conceptualizar la violencia como: 1)
un problema que nos afecta a todos (y no sólo
a sus víctimas más visibles); 2) de naturaleza
destructiva tanto para la persona hacia la que se dirige
como para la persona que la activa; 3) y contra la cual
se puede y se debe luchar.
El vídeo,
documento elaborado por ACNUR (Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Refugiados) es distribuido directamente
por dicho organismo, y ha sido además incluido
con su autorización en los Programas de educación
para la tolerancia y prevención de la violencia
en los jóvenes (1996), que distribuye el
Instituto de la Juventud, y en el Programa prevenir
la violencia contra las mujeres construyendo la igualdad
(2002), que distribuye el Instituto de la Mujer. Este
documento audiovisual trata de estimular el proceso
de adopción de perspectivas, a través
de una historia en la que un joven que persigue a unos
extranjeros y asesina a uno de ellos termina convirtiéndose
en un refugiado a causa de la guerra que él contribuyó
a producir. En el vídeo se transmite, entre otros,
un mensaje importante: el que siembra odio y destrucción
termina recogiendo odio y destrucción.
Incluimos
a continuación la descripción que se hace
del vídeo en la guía didáctica
elaborada por ACNUR:
"La
escena se abre con la imagen de un niño viajando
en una camioneta, aterrorizado ante la visión
de un hombre joven de aspecto siniestro. En una escena
retrospectiva (flasback) , el hombre joven aparece
vociferando mensajes de odio e incitando a sus seguidores
a atacar a un extranjero . El niño y su madre
son testigos del asesinato. La escena pasa a una fila
de figuras silenciosas y sin rostro, que aceptan pasivamente
el acto del hombre joven. Simbolizan a aquellos que
no tienen el valor de alzar la voz en contra de la
intolerancia, y que así se convierten en cómplices
de los crímenes de violencia racial.
Unos refugiados
se acercan a las figuras sin rostro ofreciéndoles
las obras de arte, la música y la literatura
que representan el patrimonio de riqueza cultural
que los refugiados aportan a sus nuevos países.
El gesto de los refugiados enciende una chispa de
comprensión en las figuras sin rostro, que
gradualmente abren sus ojos a lo que los refugiados
tienen que ofrecer . Su voluntad de abrir sus mentes
contrasta con la reacción del hombre joven
, quién simbólicamente quema un libro,
rechazando así la diversidad.
Con tanto
odio en el aire, se declara la guerra. El hombre joven
acaba convirtiéndose él mismo en un
refugiado, y escapando en la misma camioneta con aquellos
a los que una vez persiguió.
"Tú
también podrías terminar en un camión.
Con lo poco que puedas salvar a cuestas. Convertido
en un refugiado".
Antes de
ver el vídeo, el profesor debe plantear algunas
preguntas en torno a las cuales se orientará
la reflexión posterior (con todo el grupo), para
qué dichas preguntas guíen la visualización:
1) ¿Qué
quiere transmitir el vídeo?;
2) ¿Qué
sentimientos y emociones te produce el vídeo?
Después de la visualización,
pueden plantearse, además, las siguientes preguntas:
3) ¿Crees
que la violencia genera violencia?;
4) ¿Cómo
se representa en el vídeo?
5) Y sobre aspectos concretos
del vídeo: ¿sabéis qué representan
las personas que observan la escena del asesinato con
la cara tapada?, ¿y cuando el asesino entrega
a una de estas personas el cuchillo?
Siempre
que sea posible conviene dividir esta discusión
sobre la naturaleza de la violencia en tres fases:
1) Discusión con
todo el grupo (sobre las dos primeras preguntas).
2) Discusión por
subgrupos (preguntas 3-5).
3) Y puesta en común.
En los dos vídeos
que se incluyen a continuación puede visualizarse
el documento "Odio y Destrucción eleborado
por ACNUR así como la discusión suscitada
a partir de él en una de las aulas que participó
en los Programas de educación para la tolerancia
y prevención de la violencia en los jóvenes,
realizados dentro de un convenio con el Instituto de
la Juventud.
"Odio y destrucción"
Actividades sobre el material filmado.
Para llevar
a cabo las tres fases puede ser necesario algo más
de hora y media. Si sólo se dispone de una hora,
conviene orientarla únicamente a la primera fase,
con todo el grupo. En el apartado 2.3
puede encontrarse más información sobre
cómo educar en valores a través
del debate y la discusión.
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