3.6. Prevenir la violencia contra las
mujeres construyendo la igualdad
Los resultados obtenidos
en las investigaciones que hemos realizado nos llevan
a la conclusión de que para construir la igualdad
y prevenir la violencia contra la mujer desde la educación
secundaria es preciso promover cuatro condiciones generales
en torno a las cuales se estructuran los siguientes
objetivos específicos.
Incluir la lucha contra el sexismo
y contra la violencia hacia las mujeres en el currículum
escolar.
Los mecanismos
a través de los cuales se siguen transmitiendo
el sexismo y la violencia son tan generales, profundos
y, a veces, sutiles, que no basta con que la escuela
se limite a no ser sexista, sino que resulta necesario
incluir en el currículum escolar experiencias
que contribuyan a combatir activa y explícitamente
estos dos graves problemas. Experiencias que deberían
:
1) Favorecer
cambios cognitivos, afectivos y conductuales, que ayuden
a superar los distintos componentes del sexismo y la
violencia.
2) Incrementar
los esfuerzos para superar la invisibilidad de las mujeres
en el currículum, incorporando contenidos y métodos
que ayuden a comprender las diferencias y semejanzas
existentes entre mujeres y hombres desde una perspectiva
histórica, considerando sus causas y consecuencias,
y enseñar a usar dicho análisis para valorar
situaciones actuales y mejorar situaciones futuras.
3) Desarrollar
habilidades para identificar y rechazar los estereotipos
sexistas, que contribuyen a la violencia, y para generar
esquemas alternativos (no sexistas, no violentos), aplicando
dichas habilidades a todos los niveles en los que se
producen el sexismo y los problemas que pueden conducir
a la violencia (una/o misma/o, la relación con
la pareja, otras personas, el lenguaje, los medios de
comunicación...)
Favorecer la construcción
de una identidad no sexista contraria a la violencia
Aunque la
construcción de la identidad es una tarea que
dura toda la vida, en la adolescencia adquiere un papel
prioritario, convirtiéndose en la principal asignatura
a superar; y en torno a la cual cabe interpretar muchas
de las conductas, los logros y los problemas que viven
las/os adolescentes. Por eso, un objetivo fundamental
es ayudarles a construir una identidad positiva, en
la que incorporen como valores básicos la lucha
contra el sexismo y la violencia. Para lo cual es necesario:
4) Ayudar
a tomar conciencia de las limitaciones que el sexismo
supone para todos los seres humanos, al reducir los
valores a los estereotipos ligados con el propio sexo
(la ternura para las mujeres, la energía para
los hombres, por ejemplo).
5) Favorecer
la construcción de una identidad propia y positiva,
que permita a las/os adolescentes descubrir lo que quieren
ser, y tomar adecuadamente decisiones que contribuyan
a llevarlo a la práctica en el futuro, haciendo
realidad esos ambiciosos ideales (entre los que se incluye
la superación del sexismo y la violencia) que
la mayoría parece asumir.
6) Ayudar
a superar los estereotipos sexistas que llevan a los
adolescentes (con una frecuencia considerable) a justificar
la utilización de la violencia como forma de
defender lo propio, o como respuesta a reales o supuestas
humillaciones.
7) Ayudar
a que comprendan la naturaleza de la violencia de género,
cómo surge y cómo evoluciona y el daño
que produce a todas las personas que con ella conviven
sin hacer nada por evitarla.
Se incluye
a continuación una descripción de algunas
de las actividades incluidas en el programa Prevenir
la violencia contra las mujeres construyendo la igualdad.
Actividades
para enseñar a detectar el sexismo
Para que los valores generales
de igualdad y democracia contribuyan a erradicar el
sexismo es imprescindible enseñar a detectarlo.
Porque, desde que nacemos su presencia en todos los
elementos de nuestra vida cotidiana es tan continua,
que suele resultar muy difícil descubrirlo y
superarlo.
Detección del sexismo en el
lenguaje
Antes de
llevar a cabo el análisis de la relación
entre el lenguaje y el sexismo, conviene explicar la
que existe, en general, entre las categorías
linguísticas a partir de las cuales organizamos
nuestra representación de la realidad y la tendencia
a mantener las actuales diferencias sociales.
A continuación
puede pedirse a las/os alumnas/os, trabajando en grupos
heterogéneos, que definan algunos los términos
más utilizados en relación al género
(mujer, hombre, femenino, masculino, feminismo, sexo,
sexismo, machismo...), y que contrasten después
sus definiciones con las del Diccionario de la Real
Academia.
Después de dicha comparación puede pedírseles
que discutan por subgrupos acerca de:
1) Las propuestas para
un lenguaje no sexista, incluidas en los documentos
del Instituto de la Mujer que tratan este tema (Propuestas
para evitar el sexismo en el lenguaje; Nombra, en femenino
y en masculino).
2) La conveniencia de
utilizar la categoría género en lugar
de la categoría sexo siempre que se haga referencia
a diferencias psicológicas o sociales entre mujeres
y hombres, puesto que en aquél se reconocen las
influencias sociales e históricas, mientras que
éste sugiere que las diferencias se deben a causas
biológicas.
3) La relación
entre las categorías género/sexo
y las categorías raza/etnia, así
como la existente entre la recomendación incluida
en el parrafo anterior y la realizada por la UNESCO
para evitar el racismo (no emplear la palabra raza,
sino la palabra etnia, para hacer referencia a grupos
de personas).
El sexismo en los medios de comunicación
Una semana
antes de llevar a cabo esta actividad puede pedirse
a las alumnas y a los alumnos que seleccionen de un
periódico, revista o informativo de televisión
(mejor si ha sido previamente grabado), cómo
y cuánto se hace referencia a las mujeres y a
los hombres en cada noticia, prestando una atención
especial a las que hagan referencia a la violencia (quién
la ejerce, quién la sufre, qué consecuencias
tiene, por qué se produce...). Esta tarea puede
servir para estimular esquemas previos que hagan más
significativas las actividades que a continuación
se describen.
Noticias, género y violencia
Como actividad
compartida por todo el grupo, pueden analizarse dos
noticias sobre la violencia contra la mujer, que mantengan
ciertas constantes (ser publicadas en el mismo medio,
sobre el mismo caso), y varíen en otras características
que permitan descubrir cómo en función
de dichas características puede llegarse a interpretaciones
diferentes, así como el riesgo que existe en
determinadas condiciones de suscitar la tendencia a
culpar a la víctima de la violencia sufrida.
El sexismo en la publicidad
Otra forma
de reflexionar sobre el sexismo que frecuentemente se
refleja en los medios de comunicación es a través
del documento audiovisual La mujer en la publicidad.
Instituto de la Mujer, 1990. El documento original,
tiene una duración de algo más de 23 minutos,
y en el se encuentran imágenes estructuradas
en ocho partes, cada una de las cuales dura aproximadamente
3 minutos: 1) Presentación; 2) Ellas; 3) El;
4) El niño y la niña; 5) Los jóvenes;
6) Relaciones entre hombres, relaciones entre mujeres,
relaciones entre hombres y mujeres; 7) Las madres: por
amor no por obligación; 8) Calma, intenta otra
cosa.
Para evitar que la visualización
completa del documento dificulte su observación
activa y/o impida su discusión (en una sesión
de 50 minutos), es conveniente seleccionar las secuencias
más significativas para enseñar a detectar
el sexismo. En función de dicho criterio, en
el documento que se incluye en el vídeo uno de
los programas Prevenir la violencia contra las mujeres
construyendo la igualdad (Díaz-Aguado, 2002),
se han incluido las siguientes: Presentación,
Ellas, El, Las madres: por amor no por obligación,
Calma intenta otra cosa. Por lo que su duración
total es de algo menos de 15 minutos
En la presentación
de este documento conviene explicar que se basa en una
selección de anuncios emitidos por televisión
en 1990. Y plantear algunas preguntas, en torno a las
cuales se estructura después la discusión
de los grupos heterogéneos: 1) ¿qué
quiere decir cada una de las partes visualizadas?; 2)
¿estás de acuerdo con este mensaje?; 3)
crees que la situación actual de la publicidad
ha cambiado mucho, en qué ha cambiado y en qué
no? 4) ¿cómo puede estar influyendo en
los y las adolescentes la representación que
de las mujeres y los hombres hace la publicidad?: 5)
¿cómo evitar que esta influencia sea negativa
en la imagen ideal que se hacen de si mismas/os? ; 6)
¿pueden influir estos estereotipos en la violencia
contra las mujeres?, ¿cómo?.
Como posible continuación
a dicha actividad puede explicarse que desde el momento
de realización de este documento se han llevado
a cabo acciones sistemáticas para superar el
sexismo de la publicidad; y pedir a los alumnos y alumnas
que graben en vídeo una selección de anuncios
actuales, emitidos en distintas franjas horarias, y
que analicen cómo es la publicidad actual respecto
a la representación de los hombres y las mujeres
y su presencia en el hogar y fuera de él. Trabajo
que podría integrarse en la investigación
cooperativa que se describe al final de esta secuencia.
Actividades sobre la violencia
contra las mujeres
Los estudios
realizados sobre la violencia en la pareja reflejan
que en la mayoría de los casos la mujer es su
víctima. Y que esta violencia suele presentar
una secuencia que conviene conocer para prevenirla o
detenerla:
1) La
violencia no tarda mucho en aparecer . En un principio
la víctima cree que podrá controlarla.
En esta primera fase la violencia suele ser de menor
frecuencia y gravedad que en fases posteriores. A veces
comienza como abuso emocional: coaccionando para llevar
a cabo acciones que no se desean, obligando a romper
todos los vínculos que la víctima tenía
antes de iniciar la relación (con amigas, trabajo,
incluso con la propia familia de origen...), y lesionando
gravemente su autoestima cuando no se conforma al más
mínimo deseo del abusador. La víctima
responde intentando acomodarse a dichos deseos para
evitar las agresiones, que suelen hacerse cada vez más
graves y frecuentes, pasando, por ejemplo, a incluir
también agresiones físicas.
2) Suele
existir un fuerte vínculo afectivo. La mayor
parte de los agresores combina la conducta violenta
con otro tipo de comportamientos a través de
los cuales convence a la víctima de que la violencia
no va a repetirse; alternando dos estilos opuestos de
comportamiento, como si fuera dos personas diferentes.
En algunas investigaciones se compara esta mezcla de
personalidades con la del personaje literario Jekill
y Mr. Hide, mencionando que la víctima se enamora
del segundo creyendo que va a lograr que desaparezca
el primero. En estas primeras fases, una de las principales
razones para que la víctima permanezca con el
agresor es la existencia del vínculo afectivo
junto a la ilusión de creer que la violencia
no se va a repetir.
3) Cuando
el vínculo afectivo no es suficiente surgen las
amenazas. En las fases más avanzadas, el
agresor amenaza a la víctima con agresiones muy
graves si llega a abandonarle, amenazas que pueden hacer
temer, incluso, sobre la seguridad de los hijos o de
otros familiares.
Un adecuado
conocimiento de las pautas descritas anteriormente por
las posibles víctimas puede contribuir a prevenir
la violencia, al alertar sobre el riesgo que pueden
implicar las primeras fases e incorporar el rechazo
de la violencia y la victimización en la propia
identidad . Conviene tener en cuenta, en este sentido,
la relevancia que tiene favorecer dicho conocimiento
en la adolescencia, edad en la que se producen cambios
muy significativos en la identidad de género
y comienzan a establecerse las primeras relaciones de
pareja.
Discusión sobre la naturaleza
de la violencia contra las mujeres
Para llevar
a cabo esta actividad pueden seguirse las tres fases
de: discusión inicial con todo el grupo, para
estimular la reflexión, división por subgrupos
y puesta en común. Como introducción a
esta actividad puede presentarse el resumen anterior
sobre cómo evoluciona la violencia en la pareja,
así como de las características de la
familia que incrementan o reducen el riesgo de que surja.
Como materiales de apoyo para estimular la discusión
puede utilizarse el documento de Informe semanal Hogar,
triste hogar, que se incluye en el vídeo
uno del Programa Prevenir la violencia contra las
mujeres construyendo la igualdad, distribuido a
los centros de secundaria por el Instituto de la Mujer.
En la
discusión inicial con todo el grupo, el/la
profesor/a puede activar interrogantes a través
de las siguientes preguntas, planteadas antes de visualizar
el vídeo y sobre las que girará la discusión
posterior.
1) ¿Por
qué algunos hombres llegan a ejercer la violencia
contra las mujeres con las que establecieron una
pareja o una familia? ¿qué relación
puede haber entre esta violencia y algunas de las
creencias que existen en nuestra sociedad?
2) ¿Cuáles
pueden ser las consecuencias para las mujeres que
sufren estas situaciones, y para sus hijos/as? ¿por
qué con frecuencia no salen de la situación
de maltrato?
3) ¿Cuáles
pueden ser los primeros indicios de la violencia
o el abuso en una relación de pareja?
La discusión
por subgrupos heterogéneos puede estar centrada
en torno a dos cuestiones sobre:
1)
Los principales estereotipos que contribuyen a fomentar
la violencia contra las mujeres. Para lo cual, pueden
leerse las frases que se incluyen a continuación
y seleccionar para la discusión aquella en la
que haya más diversidad de opiniones (puesto
que puede que estén en general en desacuerdo
con todas).
Creencias
equivocadas que contribuyen a la violencia contra la
mujer:
"La violencia que sufren algunas
mujeres por parte de sus maridos o compañeros
se debe a que estos no pueden reprimir sus instintos
biológicos".
"Cuando una mujer es agredida por
su marido, algo habrá hecho ella para provocarlo".
"La mayoría de las violaciones
que se producen podrían haberse evitado si
las víctimas hubieran vestido de forma menos
provocadora o no hubieran ido por zonas y a horas
peligrosas".
"Si una mujer es agredida por su
marido o compañero y no le abandona, será
que no le disgusta del todo esa situación".
2)
La segunda pregunta de la discusión por subgrupos
convendría que fuera en torno a ¿qué
se puede hacer para prevenir la violencia contra las
mujeres que a veces se produce dentro de su propia pareja?
, ¿qué pueden hacer ellos y ellas para
prevenir estas situaciones?, ¿qué se puede
hacer desde la política o desde la educación?
Elaboración de un mensaje
para prevenir o detener la violencia contra la mujer
Después
de llevar a cabo la discusión sobre la violencia
contra la mujer descrita en el apartado anterior conviene
plantear un trabajo sobre cómo prevenirla. Para
lo cual suele resultar muy adecuado analizar inicialmente
las campañas que se han desarrollado en los últimos
años, algunas de las cuales se incluyen a continuación
así como en vídeo uno del Programa
Prevenir la violencia contra las mujeres construyendo
la igualdad. Investigación subvencionada
por el Instituto de la Mujer y en cuyo contexto se filmó
la actividad que puede visualizarse en el segundo vídeo.
El medio de dichos mensajes puede ser muy variado (audiovisual,
literario, plástico); y realizarse, como mínimo,
en una sesión a continuación de las descritas
anteriormente.
"Mensajes contra la violencia hacia las mujeres"
Actividades sobre el material filmado.
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