4.4. ENSEÑANDO HABILIDADES DE COMUNICACIÓN
Como se analiza
en el apartado sobre los tipos, componentes
y funciones de la violencia, entre las principales
condiciones que reducen el riesgo de ejercerla cabe
destacar las habilidades de comunicación (para
expresar la tensión, comunicar lo que se piensa
o lo que se siente, pedir ayuda...). Para comprender
su importancia, conviene tener en cuenta que la mayoría
de las manifestaciones violentas que se producen en
la escuela son de tipo expresivo o reactivo y se producen
por la falta de habilidades y contextos para expresar
emociones negativas sin recurrir a ella. Desarrollar
habilidades básicas para comunicar lo que se
piensa y lo que se siente es, por una parte, una de
las principales condiciones para prevenir la violencia,
y representa, además, un requisito imprescindible
para la eficacia de la mayoría de los procedimientos
que en esta página web se presentan. Requisito
que si no se ha desarrollado previamente, es preciso
promover como primer paso de las acciones destinadas
a prevenir la violencia.
Habilidades comunicativas necesarias
para aprender a través del dialogo y la discusión
Entre las
principales habilidades de comunicación que los
adolescentes deben y pueden aprender para poder dialogar
y discutir de forma constructiva cabe destacar las siguientes:
1) Prestar atención a lo que
expresan los demás, escucharles con la intención
de comprenderles.
2) Respetar los turnos de participación y
distribuir el tiempo de comunicación.
3) Expresar opiniones y sentimientos.
4) Hacer preguntas para facilitar la comunicación.
5) Estructurar la información.
6) Captar la relación que existe entre distintos
razonamientos (discrepancias y semejanzas).
7) Incluir en los razonamientos propios los argumentos
esgrimidos por los demás.
Las actividades
que a continuación se proponen están orientadas
a poner en práctica las tres primeras habilidades,
imprescindibles para comenzar a aplicar el procedimiento
de debate y discusión entre
compañeros, que se describe en el apartado
2.3, así como las diversas
actividades incluidas en el bloque 3, sobre el
currículum de la no violencia, con el objetivo
de seguir desarrollando las otras cuatro habilidades,
más complejas y difíciles a lo largo de
las actividades siguientes.
Enseñar habilidades básicas
para la discusión a través del procedimiento
de la rueda y documentos audiovisuales
Para comenzar
a desarrollar las tres primeras habilidades (respetar
turnos, atender y expresar opiniones y sentimientos),
hemos observado que resulta muy adecuada la técnica
de la rueda iniciada a partir de la visualización
de un documento fácil de comprender, de una duración
breve y que genere un impacto emocional significativo.
Con adolescentes, suele resultar muy adecuada, en este
sentido, la utilización de spots de televisión
diseñados con el fin de erradicar la violencia
o sensibilizar sobre sus destructivos efectos, como
el spot Democracia es igualdad que se incluye
a continuación, y con el que suele iniciarse
la aplicación de los programas desarrollados
en algunas de nuestras investigaciones.
También
hemos comprobado la eficacia de esta técnica
con niños desde 6 años de edad utilizando
cuentos especialmente diseñados, como el que
se incluye en el apartado 4.6 (representación
de papeles y literatura). En cualquier edad, la
aplicación de esta técnica se ve favorecida
cuando todos los participantes están sentados
en círculo o en forma de U.
Para llevar
a cabo la rueda, conviene plantear inicialmente una
breve pregunta en torno a la cual girarán las
presentaciones posteriores. En el caso del spot Democracia
es igualdad suele pedirse a los alumnos que vean el
spot prestando atención a los pensamientos y
sentimientos que les produce; que después cada
uno tratará de expresar brevemente, en alrededor
de un minuto. Cuando esta actividad se lleva a cabo
para favorecer la puesta en práctica de habilidades
comunicativas básicas, dicha práctica
puede verse favorecida si éste objetivo se hace
explícito antes de llevarla a cabo y se escribe
en la pizarra qué habilidades se van a practicar.
Por ejemplo: 1) respetar turnos; 2) escuchar a los compañeros
con la intención de entenderles; 3) expresar
los propios pensamientos y sentimientos. En el vídeo
que se incluye a continuación puede observarse
cómo se llevó acabo dicha actividad en
los Programas de educación para la tolerancia
y prevención de la violencia en los jóvenes
(Díaz-Aguado, 1996).
Después
de que todo el grupo se ha expresado, puede estimularse
una breve reflexión con todo el grupo, sobre
las semejanzas y las diferencias que existen en los
pensamientos y sentimientos suscitados por el spot;
y tratando de integrar los resultados de dicho análisis
en un resumen final, que puede ser escrito en la pizarra.
El spot de la campaña Democracia
es igualdad
Los
materiales de la campaña Democracia es igualdad,
dentro de los cuales se incluyen el spot, el tríptico
y el Manifiesto, reproducidos aquí, fueron realizados
en 1993 por 11 ONGs con la coordinación del Ministerio
Español de Asuntos Sociales. El spot (de 39 segundos)
genera una fuerte disonancia, estimulando con ello el
conflicto y la discusión. En el spot se ve a
personas de reconocido prestigio (Martin Luther King,
Einstein, Hawking, Valdano, Carmen Amaya, Oscar Wilde),
que pertenecen a los grupos que sufren discriminación,
al mismo tiempo que se escuchan los insultos o calificaciones
despectivas que suelen reflejar el rechazo a dichos
grupos. El hecho de oír estos insultos como si
fueran dirigidos a personas con las que el observador
se identifica tiende a producir un sufrimiento empático
con dichas víctimas y, de esta forma, con los
grupos que habitualmente los reciben.
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Tríptico
Manifiesto El
Documento Democracia es igualdad fue distribuido directamente
por los organismos que lo desarrollaron y ha sido incluido
en materiales que pueden estar disponibles en los centros
de secundaria, como los Programas de educación
para la tolerancia y prevención de la violencia
en los jóvenes (1996), conocido como la Caja
Azul, que distribuye el Instituto de la Juventud, así
como en el programa Prevenir la violencia contra
las mujeres construyendo la igualdad, (2002), que
distribuye el Instituto de la Mujer.
Las actividades
diseñadas a partir del spot Democracia es
igualdad, y que pueden adaptarse con facilidad a
otros spots (como los inlcuidos en el bloque tres) que
tengan como objetivo sensibilizar en contra de la intolerancia
y la violencia, contribuyen a desarrollar los siguientes
objetivos: 1) poner en marcha habilidades de comunicación
básicas; 2) distribuir el protagonismo entre
todos los alumnos y alumnas; 3) estimular la empatía
hacia las víctimas de la violencia psicológica;
4) favorecer la comprensión de dicha violencia
como un problema universal, del que todos podemos ser
víctimas.
Procedimiento y condiciones para
enseñar habilidades sociales
Para continuar
a lo largo de toda la intervención favoreciendo
la adquisición de nuevas habilidades sociales,
puede seguirse el siguiente modelo:
1º)
Crear un esquema previo. Conviene comenzar con una
explicación de la habilidad, como concepto o
principio general, y relacionarla con una descripción
operativa de las conductas que implica. Es muy importante
que en dicho esquema se destaque la importancia que
tiene para lograr objetivos que los alumnos se plantean.
2º)
Proporcionar modelos para favorecer el aprendizaje por
observación. La observación de modelos
que manifiestan un buen desempeño de la habilidad
puede resultar de gran eficacia para su adquisición.
Por eso, conviene estimular que los alumnos los encuentren
dentro del propio grupo, o que el profesor, a modo de
ejemplo, represente en qué consiste lo que trata
de explicar.
3º) Dar oportunidades
de practicar. La adquisición de una nueva
habilidad es un proceso lento y que requiere bastante
práctica hasta que se automatiza, momento en
que deja de requerir esfuerzo. Por eso, a lo largo de
todo el programa conviene proporcionar frecuentes oportunidades
para que se practiquen habilidades de comunicación.
4º)
Evaluar la práctica. Para favorecer la adquisición
de las nuevas habilidades los profesores deben observar
a lo largo de todo el programa cómo se comunican
los alumnos y proporcionarles un feedback (o evaluación)
que contribuya a reforzar las conductas adecuadas y
a modificar las inadecuadas. La eficacia de esta evaluación
aumenta cuando: 1) se produce de forma inmediata (después
de que se acaba de emitir la conducta sobre la que se
quiere influir); 2) se plantea en términos de
conductas específicas fáciles de identificar;
3) y cuando, en el caso de las conductas inadecuadas,
la crítica se hace en términos descriptivos,
limitándola al comportamiento (no al alumno),
ayudándole a encontrar una conducta alternativa
para esa situación y reforzándole cuando
la emita. Conviene, además, evitar realizar dicha
crítica en las actividades conjuntas de todo
el grupo.
Es importante
tener en cuenta que los profesores representan, aunque
no se lo propongan, modelos muy disponibles para los
alumnos en las habilidades o deficiencias relacionadas
con la comunicación: escuchar a los demás
con la intención de comprenderles, expresar empatía
y respeto, plantear divergencias y críticas de
forma positiva y constructiva. Conviene, por tanto,
garantizar que el modelo de comunicación que
el profesor proporciona con su conducta habitual sea
muy adecuado.
Enseñar habilidades sociales
a través de métodos participativos
Las habilidades
de comunicación se aprenden con la práctica.
Por eso, los diversos métodos participativos
que se proponen en esta página web (el aprendizaje
cooperativo, la resolución de conflictos, la
discusión entre compañeros y las actividades
de democracia participativa), en los que se incrementan
considerablemente las oportunidades de los alumnos y
las alumnas para comunicar lo que piensan y lo que sienten,
contribuyen a desarrollar dicha capacidad.
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