Cuando se combinan átomos de elementos metálicos (de bajo potencial de ionización, por lo que es fácil arrancarles electrones) con átomos de elementos no metálicos (de alta afinidad electrónica, por lo que ganan electrones con facilidad) el camino que suelen seguir estos átomos para completar su última capa es que el átomo del metal pierde electrones y el del no metal los gane.
Esto es lo que ocurre cuando se combinan el sodio y el cloro. El sodio tiene un único electrón en su capa más externa, y lo pierde con facilidad. De este modo su capa más externa pasa a ser una capa completa. Por su parte, el cloro tiene siete electrones en su capa más externa y facilidad para ganar otro electrón. De esta forma completa su última capa de electrones. El electrón de la capa más externa del sodio es transferido a la capa más externa del sodio, quedando ambos con su capa más externa completa. En este momento el sodio tiene 11 protones en su núcleo y 10 electrones en su corteza, por lo que tiene una carga de +1, y lo representamos como Na+. El cloro tiene ahora 17 protones en su núcleo y 18 electrones en su corteza, por lo que tiene una carga de -1, y lo representamos como Cl-. |
|
Otros compuestos se forman por el mismo proceso de transferencia. Por ejemplo, cuando se combinan el sodio y el oxígeno para formar el óxido de sodio. En este caso, como el oxígeno sólo tiene seis electrones en su capa más externa, se necesitan dos átomos de sodio, cada uno de los cuales aprota un electrón, para completar la capa más externa del oxígeno. Ambos átomos de sodio tienen 11 protones en el núcleo y sólo 10 electrones en la corteza, por lo que tienen una carga de +1, y los representamos como Na+. Por su parte, el átomo de oxígeno tiene 8 protones en el núcleo y 10 electrones en la corteza, por lo que tiene una carga de -2, y lo representamos como O-2.
|
|
El enlace iónico se basa en la transferencia de electrones, con lo que se forman átomos con carga eléctrica, llamados iones. Los iones positivos se llaman cationes, y los negativos, aniones.
Una vez formados los cationes y los aniones, se establecen entre ellos fuerzas de atracción electrostática, lo que conduce a la formación del enlace.
La atracción electrostática no se limita a un sólo ión, sino que cada uno de ellos se rodea del número máximo posible de iones de carga opuesta, formando una red cristalina iónica tridimensional. Los compuestos iónicos no forman moléculas independientes.
Bajo estas líneas tienes una representación de la red cristalina del cloruro sódico o sal común (NaCl). La representación de la derecha se gira arrastrando con el botón izquierdo del ratón, y se amplía y reduce con el botón derecho. |
|
|