Los polímeros son moléculas enormes generadas por la repetición de unidades más pequeñas llamadas monómeros. Un polímero contiene muchísimos monómeros, razón por la cual hablamos de macromoléculas.
Ejemplos de polímeros naturales son el glucógeno, las proteínas o el ADN. Sin embargo, hoy por hoy se han desarrollado muchísimos polímeros artificiales, como el teflón usado en las sartenes, en la imagen interactiva de la derecha, formado por carbono, hidrógeno y flúor.
Ejemplos de polímeros artificiales son los plásticos, las siliconas y las fibras. Estos polímeros artificiales son muy útiles, pero tienen la contrapartida de ser muy difíciles de destruir, lo que constituye un serio peligro para el medio ambiente, por lo que sería conveniente usarlos algo menos e investigar otros materiales menos nocivos para el medio ambiente.
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