AYUDANDO A RESOLVER CONFLICTOS
El conflicto
forma parte de la vida, es el motor de nuestro progreso.
Sin embargo, en determinadas condiciones puede conducir
a la violencia, incluso en contextos, como la escuela,
en los que por su naturaleza educativa, resulta más
sorprendente su existencia. Por eso, para mejorar la
convivencia educativa y prevenir la violencia es preciso
enseñar a resolver conflictos (incluidos los
relacionados con procedimientos de disciplina) de forma
constructiva (pensando, dialogando, negociando, a través
de la mediación, de la colaboración...);
y creando contextos normalizados, como las asambleas
de aula que se describen en el apartado 5.2,
sobre la construcción de la democracia desde
la escuela, que permitan aplicar esta enseñanza
a los conflictos que se producen en la escuela, que
de lo contrario suelen formar parte del origen de la
violencia. Para llevarlo a la práctica, a través
de las distintas propuestas que a continuación
se mencionan, conviene tener en cuenta los tipos, componentes
y funciones de la violencia que se pretende prevenir.
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